Scary movie: el viejo truco de Hollywood de burlarse de sí mismo
Nada tan serio como el cine de comedia, y nada tan rentable como hacer mofa de los iconos: no nos tomemos en serio tanto estereotipo y cliché, ¡por favor!
Que lo digan los creadores de la saga de películas “Scary Movie” (2000-2009), que recaudaron casi 900 millones de dólares en todo el mundo recurriendo al nada nuevo modus operandi de la maquinaria de Hollywood de burlarse de sí misma, inaugurando con el milenio el resurgimiento del llamado cine de parodia.
Hoy, en «Todo Acción«, rescatamos la primera parte y analizamos un poco por encima los tintes de comedia y parodia que tiene.
Los inicios de la comedia:
Desde las viejas películas llamadas de “pastelazo o tortazo” -1909 en adelante- (comedia física que emulaba con algo de glamour a los viejos payasos de circo, dándose tortazos), y los inolvidables “Three Stooges” (Los tres chiflados) y Abbot y Costello, pasando por las más “intelectuales”, al estilo de los hermanos Marx, o las muy hilarantes series de Jerry Lewis y Dean Martin, Hollywood siempre consiguió el éxito de taquilla con guiones disparatados que en todo momento se burlaban de las estrellas de la industria, en pleno apogeo del star system.
De hecho, era otra manera de recordarlos y fijarlos en la mente de los que acudían a las funciones continuadas donde se pasaba de lo serio a lo cómico sin mucho problema.
La saga de Scary Movie, iniciada por los hermanos Wayans (Keneen, Marlon y Shawn), que daría origen a una serie de películas de parodia, es imposible de analizar sin mirar a sus antecesores más cercanos, que nos muestran un recurrente éxito en cada década analizada: “Airplane!” (conocida como “Aterriza como Puedas” o “¿Y dónde está el piloto?”), que hizo fina mofa en los 80 de los filmes de desastres aéreos de los años 70, teniendo al inolvidable Leslie Nielsen como rostro principal, e incluyendo apariciones bien sea breves o más prolongadas de ídolos del momento, como el basquetbolista Kareem Abdul-Jabbar ; y “Hot Shots” (1991) serie de filmes que se burlaron del cine bélico, desde “Platoon” hasta “Rambo” y “Top Gun”, y en cuyo caso la auto-burla fue llevada al extremo, siendo Charlie Sheen el ícono protagonista del film de Oliver Stone, Platoon, y luego el encargado de burlarse de sí mismo, de Sylvester Stallone en Rambo y de Tom Cruise en Top Gun.
Humor e intertextualidad
El cine de parodia rompió poco a poco con la separación de la ficción en la pantalla y la llamada realidad, cuando dio pie a que los actores miraran a la cámara y se dirigieran al espectador, rompiendo con la magia del cine.
Lo hizo brillantemente Woody Allen en “Annie Hall” y un muy joven Matthew Broderick en “Ferris Bueller’s Day Off” (1987), -por colocar dos ejemplos icónicos de filmes “serios”-, hasta convertirse en una manera de acercarse in extremis al supuestamente inexistente público y hacerlo cómplice de las bufonadas.
De hecho es Allen el maestro que ha logrado tanto en un género como en el otro, siendo sublimes sus parodias como “El Dormilón” (1973) o “Love and Death” (1975), que nada más se burla de la gran novela rusa del siglo XIX.
Este género también conocido en inglés como “mockbuster” nos ha traído desde filmes intrascendentes hasta verdaderas joyas como “El Joven Frankenstein” (1974), brillantemente estelarizada por el incomparable Gene Wilder, y algunas de las entregas de Mel Brooks, como “Spaceballs” (1984), burlándose de Star Wars o “High Anxiety”, haciendo mofa de Hitchcock; “Top Secret” (1984); y si vamos hacia atrás, Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb, de Stanley Kubrick, (1964) y debemos mencionar a “La Vida de Brian”, de los Monty Python.
Joaquín Juan Penalva en “El Espectador Imaginario” (2016) señala que a este género cinematográfico lo caracterizan dos elementos: el humor y la intertextualidad, y que muchos de los filmes no aluden solo a ciertas películas, sino a géneros completos de gran atracción entre el público como los western, el cine de horror, la ciencia ficción y las películas de espías. Es decir, la burla es completa y compleja.
Scary Movie, la reina de los cameos
La primera entrega de Scary Movie, en el año 2000, pudo reunir, bajo la mofa principal del éxito de horror adolescente “Scream” (1996) y sus secuelas, referencias hilarantes a otras películas de éxito del momento: “Se lo que hicieron el verano pasado”, “El Sexto Sentido”, e incluso “Matrix”.
Agregó además al coctel intoxicante (cameos) de estrellas del momento como Carmen Electra y otras, y creó lo que serían los elencos rutinarios del cine de finales de los 90 y comienzos de la década del 2000.
El cambio de la famosa máscara de Scream para adaptarse a sus estados de humor, incluyendo sus momentos de delirio por el cannabis, se convirtió en un ícono del cine reciente.
La saga entregaría 4 secuelas más, siendo la primera la más taquillera de todas, recaudando ella sola casi 300 millones de dólares en todo el mundo, una cifra impresionante para cualquier film de parodia.
Luego vendrían parodias de los films sobre vampiros “Crepúsculo”, de los “Juegos del Hambre”, de “Actividad Paranormal” y hasta de “Cincuenta sombras de Grey” (2015), estableciendo casi como obligatoria la salida de la parodia luego del éxito de taquilla, lo que comprueba la afirmación inicial: es rentable crear iconos y luego burlarse de ellos, siendo recurrente la participación de actores del film parodiado en la parodia posterior, cerrando el círculo para el espectador.
Los filmes de parodia, que renacieron en grande con “Scary Movie”, aunque convertidos en un género obligatorio, suben y bajan de popularidad.
No siempre son geniales, porque burlarse de una gran película (sea grande en taquilla, en críticas, o ambas) implica un gran talento en la dirección y un guión que sepa hilar con fino humor el significado de parodia: imitación burlesca.
En los dos últimos años son pocos los ejemplos triunfantes y muchos los bodrios. ¿Renacerán de sus cenizas los hermanos Wayans, para comenzar la década de los 20 con otra gran saga, que marque al igual que en otros momentos de la historia del cine el decenio?
¿O vendrán de las mentes brillantes que hacen vida en las nuevas plataformas (Hulu, Netflix, Apple TV, Amazon)?
Es difícil decirlo, pero algo sabemos con certeza: burlarse siempre será un buen negocio.
Todo Acción con el cine de comedia:
Os recomendamos seguir ojeando el blog porque encontraréis en él mucho cine de entretenimiento.
Por último, nos despedimos con nuestro último post sobre otra comedia, «La máscara«.
¡Hasta pronto!