Cuando se estrenó en 1997, COPLAND fue bien recibida por la crítica. Desgraciadamente, sus bajos resultados en taquilla fueron la causa de un largo periodo de inactividad para Sylvester Stallone… que, sin embargo, interpretó uno de los papeles más destacados de su carrera.
Sylvester Stallone no tiene necesariamente buena prensa a los ojos del público en general. Ha cometido el error de perderse, durante una década, en algunas elecciones profesionales desafortunadas. Desde la comedia de cotilleo Alto!, o mi madre dispara hasta las angustiosas iteraciones de Rambo, el final de los 80 y el principio de los 90 no siempre le funcionaron.
Sin embargo, películas como Cobra y Nighthawks le hacen ganar el cariño de algunos espectadores. Porque, si a menudo se le caracteriza solo por sus grandes brazos, el hombre no carece de talento. Ni mucho menos.
Un papel de contrapeso para Stallone que hay que calificar
El trabajo a veces tiene defectos, por supuesto. Pero no se trata solo de la musculatura de su héroe, como muchos quieren creer. Rocky dice algo sobre Estados Unidos. Y el retrato no siempre es eminentemente simpático. Stallone tiene un atractivo y un talento para las fábulas sociales que lamentablemente tendemos a olvidar.
Y si se reduce su carrera a una sucesión de películas de acción intercambiables, COPLAND de James Mangold puede parecer una anomalía en la filmografía de Sylvester Stallone. Pero en este contrapunto, en el que interpreta a un sheriff panzón un poco lento y sordo de un oído, el actor se ilustra en un registro ya bien utilizado en Rocky.
Porque Balboa fue inicialmente un simple forastero al que el azar le dio una oportunidad. Hasta cierto punto, el sheriff de COPLAND, Freddy Heflin, también es un simple desvalido… Pero tuvo mala suerte.
La escena más dramática de Copland: «Las mejores chicas estaban con alguien»
Cansada de las mentiras de su marido, Liz (Annabella Sciorra) hace una visita a Freddy (Sylvester Stallone). Este es uno de los mejores y más subestimados papeles de Stallone. La vulnerabilidad que representa aquí es impresionante. El camino no tomado. Dos personas que saben lo que podría haber sido pero nunca será.
Es ese momento en el que dice «sabes que es una cosa curiosa… cuando le debes la vida a alguien», con su voz empezando a quebrarse y a temblar mientras termina esa frase. Uno de esos momentos en el cine que te lleva al borde de las lágrimas. Los dos personajes están despojados de todo, esto sí es una escena al desnudo. Completamente vulnerables, simplemente brillante. La música de Bruce Springsteen de fondo hizo el resto.
Esta escena demuestra que puede actuar y si no estuviera encasillado en películas de acción, tal vez habría hecho más películas como esta, donde demuestra que es muy buen actor. Una de las líneas más tristes que he escuchado en una película. Stallone debería haber sido nominado al Oscar.
¿Por qué Copland fue un fracaso?
Aunque recibió críticas favorables en su estreno, la película de James Mangold solo obtuvo una puntuación baja en la taquilla. Como resultado, Sylvester Stallone dejó de ser rentable y comenzó un largo período en el desierto que duró casi ocho años. ¿Se debió al cansancio del público o a un simple rechazo de este personaje menos heroico? Tal vez un poco de ambos.
En 1997, Stallone ya había interpretado a un policía, con mayor o menor éxito. El espectáculo probablemente ya no era muy atractivo. Y, desde otro punto de vista, es posible que el público de las películas de acción tuviera poco apetito por este papel dramático.
Sin embargo, Stallone está soberbio como sheriff. Encargado de vigilar una pequeña ciudad llena de policías, cree que su función tiene alguna importancia en este lugar esencialmente tranquilo. Soñaba con ser policía, pero lo único que hace es derrumbarse ante los altos cargos que le rodean.
COPLAND es una película de desilusión con un final feliz agridulce. Stallone demuestra aquí que es capaz de más. Se arriesga. Porque, tanto en sus fracasos como en sus éxitos, el actor siempre se ha atrevido. A pesar de sus cualidades artísticas, «el fracaso comercial de COPLAND fue, para mí, el principio del fin», admitió en 2008.
Un gran papel para un gran nombre
Sin embargo, el reconocimiento tardío de COPLAND reveló la grandeza de esta película de policías corruptos. Y, además de Stallone y sus 18 kilos ganados para el papel, nos encontramos con un Ray Liotta drogado, alcohólico y panzón, un Harvey Keitel bajito y gruñón, así como un De Niro burócrata con un peluquín en la cabeza.
Es sin duda una obra de contrapunto, que reafirma el talento de unos y pone de manifiesto el de otros. Así, coloca a Sylvester Stallone entre los nombres ilustres y, obviamente, sale con los honores. Tanto es así que uno puede considerar emocionalmente a COPLAND como el otro gran papel de Stallone. Después de la saga de Rocky… y del primer Rambo. Por supuesto.
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